Como inversión, ambas opciones tienen ventajas. La casa en el barrio antiguo, siendo más grande y actualizada, puede ofrecer mayor valor a largo plazo si el vecindario tiene potencial de revalorización, especialmente si está en una zona estable o en proceso de revitalización. La casa nueva en el barrio moderno podría ser más atractiva para compradores jóvenes o familias, ofreciendo menos mantenimiento a corto plazo y una demanda más inmediata. Evalúa el crecimiento del área y las tendencias de desarrollo. Si buscas estabilidad a largo plazo, la casa en el barrio antiguo podría tener mayor potencial de apreciación.